viernes, 25 de marzo de 2011

Sábado de resaca.

Los sonidos le vienen de lejos, de un lugar ubicado en un punto de ese espacio que percibe ajeno a aquel mundo onírico en el que se encuentra. Puede que venga de otro espacio ubicado dentro de aquel espacio, o puede que provenga de la realidad que elude con todas sus fuerzas. No lo sabe, ni lo quiere saber. Es feliz allí, en aquella atmósfera irreal, caliente, extraña. Camina desnudo por un campo extenso, cuya superficie mullida le hace cosquillas los pies. Se siente contento consigo mismo, consciente de cada parte de su cuerpo, tranquilo por el receptáculo de carne que alberga su esencia. Tras andar un buen rato, se detiene en un lugar del claro, porque escucha que los sonidos se estan volviendo fuertes. Si no se equivoca, lo están llamando....




-!Hey dormilón abre los ojos que ya es mediodía!.




Era Natalia. No le sorprende encontrarla al pie de su cama sacudiéndole las piernas, lo que le causa sorpresa es haberse quedado dormido hasta muy tarde, sobre todo si él no tenía esa constumbre y si sus padres no se lo permitían. Se sienta en la cama con un tanto de pereza y rastos de sueño. Una parte de él encuentra cierta resistencia a permanecer acá, desea volver al lugar de donde lo habían sacado; tal vez así, piensa Cesar, se siente cuando uno sale del vientre materno hacia el hostil mundo.


-Vaya hombre, por la cara deduzco que te las pasado bomba anoche...!Vamos, cuéntame!


De pronto la voz de Natalia se le hace insoportable, son acordes desafinados de un instrumento indescifrable. Le parece estar oyendo a una mala cantante en un concierto de heavy metal.


-Podrías hablar despacio....¿por qué tienes que gritar?- pidió Cesar cogiéndose la frente.

-Pero si estoy hablando de lo mas bajo....Oye ¿no habras tomado anoche, no?-preguntó inclinándose sobre Cesar- Oh santo cielos....!has tomado!...No me lo puedo creer...y pensé que yo sería la primera que te vería ebrio....!qué decepción!...Bueno, bueno, cuéntamelo todo, cada detalle,¿ok?, no me ocultes nada...Pero no lo creo, ¿tú tomando?. Vaya, vaya, ese Andrés debe ser especial, eh, si que si...

Y Natalia continuo con su parloteo, mientras Cesar intentó recordar los detalles borrosos que ahora desfilaban por su mente. Recuerda que luego del primer baile, se acercó a la barra y bebió un trago de color rojizo y nombre exótico. Bebió con Andrés que no parecía muy contento con la idea de verlo tomar, pero él no le hizo caso, y pidió otro. Ya para el tercero, no podía mantenerse de pie. Encontró raro eso de ingerir alcohol, no lo había hecho antes por el temor que le daba encontrarse mareado, sin embargo, anoche, sabía que al lado de Andrés nada malo podía pasarle, de modo que bebió sin consideraciones ni restricciones. Ahora la pregunta era saber cómo logro entrar a su casa en ese estado y sin que sus padres le hayan increpado algo. ¿O si lo hicieron?. Un escalofrio recorrió su espalda al pensar en ello.


-Oye- dijo Cesar mirando a Natalia-¿quién te abrió?

-Tu mamá- respondió ella.

-¿No te dijo nada?

-No, nada de nada. Le pregunté por ti y me dijo está arriba, y pues, subi.

-Ah, es bueno saberlo-dijo Cesar sospechando que ahí había gato encerrado.-De todos modos, creo que mas tarde me daran una sermoneada por haber venido en ese estado.

-Bueno, pasando a otro tema ¿qué tal con Andrés?

-De lo mejor, fue una buena noche.

-¿Sólo eso?...Digo, no, no hubo algo mas, algo cochino que quieras contar a tu mejor amiga...

-Si piensas que me fui a la cama con Andrés e hicimos el 70 menos siete andas equivocada. No todo el mundo es ligero de ropas...

-Uy, se me viene hacer el santo....Pues que desperdicio de noche, ¿ni siquiera un beso?

-No, ni un beso. Fue diferente, especial, lleno de revelaciones.

-Puaf, que aburrido....

-Para mi no lo es, además.....


De pronto Cesar guardó silencio y miró la pared de su cuarto. Como un rayo de luz, un fragmento de lo que paso en esos borrosos minutos en la discoteca, le cayó encima. Se vió en el baño recibiendo una llamada; se vio cogiendo el teléfono móvil con manos temblorosas por el alcohol; se vio mirando la pantalla y leyendo que se trataba de un número privado. Al contestar la llamada, le siguió un mutismo al otro lado de la linea; quienquiera que le llamara, no se atrevía hablar, era perceptible un leve jadeo, una dudosa respiración.

-¿Aló?-balbuceó Cesar-¿Aló, quién es?

-¿Cesar?-dijo una voz ronca-¿Cesar?

Y tras eso, la conexión se rompió.


Anoche no pudo sopesar aquello, pero hoy que todo ya formaba parte de un pasado reciente, Cesar empezó a llenarse de una intranquilidad enorme al recordarlo. ¿De quién era la llamada? ¿Acaso....?....No, eso era imposible ¿o sí?


-¿Qué pasa?-preguntó Natalia

-Creo que ayer Enrique me llamo mientras estaba en la disco.-respondió Cesar, y como un acto reflejo buscó rápido en los bolsillos de su pantalón su teléfono móvil. Al encontrarlo, fue hacia la opción de llamadas recientes. Efectivamente, en el historial figuraba que a eso de las dos de la madrugada alguién que no se quiso identificarse le llamó. Cesar miró a Natalia con ojos llenos de esperanza, pero ella sacudió la cabeza y dijo:

-Oye, pudo haber sido otro, no necesariamente debe tratarse de Enrique.

-¿Y que tal si lo es, eh? Hay una probabilidad.

-Probabilidad que es muy remota. Si fuera él, ¿por qué te llamaría como privado?. No crees que hubiera sido mejor que hiciera lo contrario para que pudieras ubicarlo.

-Lo sé, pero que tal si no quería ello. Quizá buscaba mantenerse así, y solamente deseaba hablarme.

-Sabes, te estas haciendo un mundo con esto. Deja de pensar en ello, te haras daño. Enrique forma parte de tu pasado.!Entiérralo!

-Pues no se me da la gana, y si te molesta oírme, es mejor que te vayas.

-Oye, no te desquites conmigo eh, que si me voy te quedarás sin nadie que te sequé las lágrimas.

Cesar sonrió ante el comentario. Natalia tenía razón, estaba nadando sobre fango, viendo visiones. La llamada pudo haber sido de cualquiera, nada con doble sentido. No osbtante, la voz que escuchó, esa voz, le recordó tanto a Enrique....

Miró la pantalla de su teléfono. Era obstinado, y de alguna manera encontraría la forma de saber quién le llamó. Respiró tranquilo sabiendo que en algunas situaciones es mejor seguir el instinto a la razón.





Posdata:


Cesar y yo agradecemos a Stultifer por concedernos el prestigioso galardón del blog del día perteneciente al 25 de marzo del presente año. Llevamos poco tiempo aquí y esto es un gran aliciente para continuar con esto. Muchas gracias.

7 comentarios:

Christian Ingebrethsen dijo...

Pocas cosas son peores que estar de resaca y de desamor a la vez.

Besos.

JUANCITO dijo...

holaaaaaaa: asi q es un blog de varios posteadores, quienes son? bueno yo tb bebo de mas y me siento tranquilo y cuidado por otros asi que entiendo el punto, pero tb me ha pasado q termino siendo presa de no tan amigos, jaja

elprimersilencio dijo...

los posteadores somos Cesar y yo.....bueno, bueno, aveces tambien por ahi algunos amiguillos malos se aprovechan, y eso que no me mareo, eh.....jijiji, slaudos Juancito.

elprimersilencio dijo...

y si cristhian, tienes razon, no hay nada peor que andar con los estragos de una noche de jeurga y los males del corazom , sludos ;)

Romek Dubczek dijo...

No soporto las Natalias que vienen a sacarnos de esa fantástica "irrealidad"
Un abrazo,
Romek

Thiago dijo...

Bueno, creo que es enfermizo, cari, hacerse todas esas suposiciones sobre si la llamada era suya o no. Yo pienso que no debería comerse la cabeza y si era el quien llame que de la cara, no? jaja

Natalia tiene un papel poco lucido, pero yo creo que tiene razón, ajaj En asuntos de ex- es mejor volver a la realidad que andar soñando.


Bezos

Anónimo dijo...

dios, cosas que odio de emborracharse,que los sentidos no obedecen y ni ayudan..
me gusto la historia
te sigo.